viernes, 21 de agosto de 2009

El Museo Británico

Andando por esos mundos de Dios me topé con el Museo Británico.
Aunque habría necesitado una semana entera para verlo con detalle, por la brevedad de mis vacaciones tuve que hacerlo en una sola mañana. Es obvio que la mayoría de sus salas las vi a vuelo de pájaro, casi sin detenerme. Pero sí me paré, de vez en cuando, ante alguna de sus piezas que me llamó especialmente la atención. Esta es la impresión de mi fugaz visita al, probablemente, mayor museo del mundo, el de más calidad de todos cuantos conozco.
En primer lugar diré que la entrada es gratuita, lo cual es de agradecer pues nada es barato en ese pais. Como anécdota contaré que en otros paises, por ejemplo Rusia, los precios son diferentes para nacionales y extranjeros. A estos últimos nos clavan bien, mientras que los primeros pagan una miseria, lo que hace que te quedes con cara de bobo cuando te enteras.

Las instalaciones del British Musseum son soberbias. Se trata de un conjunto de majestuosos edificios cobijados todos ellos bajo una imponente cúpula de cristal. Todo está muy cuidado, bien vigilado y, además, te dejan hacer fotos.
Las piezas y obras que se conservan en este Museo se agrupan en salas temáticas. Hay cientos de ellas, desde la prehistoria hasta los siglos XVIII y XIX. Estas últimas no las vi, ya no me sujetaban las piernas.
Me centré en el mundo antiguo, que es lo mío. Y así, destacaré las salas dedicadas al Imperio Persa, el antiguo Egipto, el mundo greco-romano (una delicia), la invasión de los bárbaros (o "migración de los pueblos", como dicen los alemanes) y las salas dedicadas a la presencia de Roma en Britania y los años posteriores tras ser abandonada la isla a su suerte.
Una de las piezas maestras que se conservan en el Museo es la PIEDRA ROSETA.
Fue descubierta por los soldados de Napoleón en Egipto en 1799, mientras construían un fuerte en su guerra contra los ingleses. Cuando los franceses se disponían a traerla a Francia, llegaron los ingleses y se la robaron. La trajeron aquí, a Londres, y aquí se quedó para siempre, como tantas otras cosas que han tomado "prestadas" a golpe de cañón y bayoneta de las naciones por donde la Royal Army se ha paseado (incluida España). La Piedra Roseta contiene un decreto del Faraón Ptolomeo V, del año 197 a.C.. Ese decreto está escrito en las tres lenguas que se hablaban en el Egipto de aquella época: el idioma de los jeroglíficos, el copto-demiótico y el griego. Gracias a ello y dado que el griego y el copto-demiótico eran lenguas cuya estructura se conocía fue posible descifrar el lenguaje de los jeroglíficos. Desde entonces se han podido descifrar las inscripciones del antiguo Egipto. La foto que aparece aquí está tomada de una reproducción que me compré en la tienda de suvenirs para turistas. Hacerla del original fue misión imposible dada la cantidad de gente que la rodea en todo momento.

Otra de las "salas estrella" es la dedicado al MAUSOLEO DE HALICARNASO.

El Mausoleo de Halicarnaso fue una momumental tumba de mármol blanco dedicada al rey de Caria (en la actual Turquía) llamado Mausolo; de ahí el nombre. Parece ser que fue terminado a mediados del siglo IV antes de Cristo y por su majestuosidad y estilo ha sido considerado una de las siete maravillas de la antigüedad. Lo mejor de las ruinas del Mauseleo está aquí, en el British Musseum, pues lo que queda en Turquía son cascotes y cimientos (que no se los pudieron traer). Diré que este rey de Caria, Mausolo, nada relevante hizo en vida ni por su pueblo ni por su reino. Lo mejor que hizo fue esta tumba que ni siquiera llegó a ver terminada. Un zángano que ha pasado a la historia de estas maneras.

Para los turistas el morbo está en las múltiples salas dedicadas al ANTIGUO EGIPTO.

Hablo del "morbo" porque no encuentro otra explicación. Estas salas están plagadas de turistas que no paran de fotografiar las múltiples momias y sarcófagos de faraones, gatos y cocodrilos del Nilo que llenan las vitrinas. Me costó un triunfo fotografiar la momia de Cleopatra I (la de Marco Antonio es Cleopatra VI, para que no haya dudas). La foto de esta momia es la situada sobre estas líneas. Las otras corresponden a otros personajes relevantes del siglo IV antes de Cristo.

Pero donde realmente disfuté fue en las múltiples salas dedicadas al MUNDO GRECO ROMANO.

Efectivamente, son por lo menos 30 ó 40 salas dedicadas a la presencia de Roma en Britania, a la isla de Chipre, a las legiones romanas, al empuje de los pueblos bárbaros, a los sajones, los anglos, los jutos e, incluso, nuestros visigodos. Como estas salas carecen de "morbo" se me facilitó mucho más la tarea de explicarles a quienes me acompañaban (mi hermano, cuñada y esposa) el significado y destino de muchos de los objetos expuestos. Gracias a Dios no me ocurrió lo que siempre me ocurre cuando visito en compañía un museo: que otros visitantes se acoplan a mi grupo y al final parezco un guía oficial arrastrando a una multitud que me sigue atendiendo mis explicaciones. Créanme que esto no es vanidad sino realidad. En Mérida me ocurrió que una familia catalana quería pagarme por mis explicaciones; no lo consentí pero nos invitaron a mí y a mis amigos a comer en un fast food.

Volviendo al Museo Británico, cuando mi familia se cansó de seguirme y me quedé solo me sumergí en la soledad de alguna de las salas, sólo interrumpida por el flash de una pareja de japoneses que parecían seguirme. A pesar de que la romanización de la isla no fue tan intensa como en Hispania, los ingleses dan mucha importancia a sus antepasados romanos. Piensan que eso les da un cierto pedigrí, ya que lo que les vino después (sajones, anglos...) fue para echarse a temblar. En pocos años, tras la invasión en diversas oleadas desde comienzos del s. V, la isla quedó sumida en el más absoluto caos retrocediendo culturalmente varios siglos atrás. Las tres legiones que Roma tenía destacadas en Britania: una de "comitatenses" (infantería pesada) y otras dos de "limitanei" (infantería ligera) fueron llevadas por el autoproclamado emperador Constantino III para luchar contra el emperador legítimo Honorio (Hijo de Teodosio el Grande). Mientras los romanos se pegaban entre ellos por los despojos del impero, los hunos, burgundios, vándalos y suevos se frotaban las manos y cruzaban las fronteras sin apenas oposición eficaz. Así les fue.
Meditando un poco me di cuenta que nuestra historia peninsular no es muy diferente a la de la gran isla británica: un sustrato celta común, posterior romanización y postrera invasión bárbara. Es decir, son casi mil años de historia común. Lo que nos diferencia de ellos (aparte de los árabes) es que a nosotros nos tocaron los bárbaros menos bárbaros de todos pues cuando los visigodos llegaron a la Península Ibérica ya venían muy romanizados: eran federados del imperio, cristianos (arrianos) y sus élites dirigentes gustaban del refinamiento romano. No así ocurrió con anglos y sajones, que eran auténticos cafres sólo superados en burrería por los vándalos.
Bueno, para terminar dejo aquí varias fotografías de ese mundo romano-británico que los ingleses cuidan con mimo.
Recomiendo la visita de este museo que me ha encantado, al igual que la ciudad de Londres, antigua Londinium. Por eso, este artículo quiero dedicarlo a mi hermano Roberto que, si hubiera vivido, habría disfrutado aquí más que ninguno de nosotros.
Varo.

14 comentarios:

Arena dijo...

Hola Varo, leyendo tu entrada me ha hecho mucha ilusión recordar que el año pasado yo también estube allí, en el mismo sitio, y durante todo el año no he parado de ver una y otra vez las fotos que pude hacer en el museo eso si con un monton de turistas, (imposible hacer foto como yo queria) la verdad me encantó y me gustaria volver pero cuando no haya casi nadie(imposible jeje), seguro que a tu hermano le hubiera encantado, claro que si,yo pienso volver, eso si, cuando la economia mejore que lo dudo jaja, bueno no seré pesimista, a ver que pasa, y si no puedo ir, siempre me quedará el recuerdo.

Un saludo y un abrazo.

Anónimo dijo...

Si alguna vez visito la ciudad de Londinium,, procurare llevarme para visitar el British Musseum un guia tan magnifico como el señor Varo.
Espero que vuestras vacaciones, aunque cortas, hayan sido fructiferas y dichosas.
Un saludo cordial.

MADOLOK

Xibeliuss dijo...

Museo... o cueva de Alí Babá. En cualquier caso, una colección inimitable que espero poder llegar a conocer.
Saludos.

Fernando Cartón Sancho (Varo) dijo...

¡Qué bueno Xibeliuss! Sí, sí. ¡Es la cueva de Alí Babá! A los 40 ladrones les han hecho un montón de momumentos diseminados por toda la ciudad. En España, tal como somos de autocríticos y autocensores, les habríamos juzgado por choros y suprimido de los libros de historia.
Sí, Arena, yo también tengo intenciones de volver. Me encantó el museo y la ciudad entera. Tenía muchos prejuicios que han quedado disipados tras mi visita a Londinium.
Por lo demás, Madolok, no me importaría hacer de guía, pero se me escapan muchas cosas; es imposible controlar todo lo que se conserva en el British Musseum.
Saludos, besos y abrazos for everybody.

Anónimo dijo...

Hola Varo:

Te aconsejo que visites otros museos de Londres, tuve la suerte de estar un verano entero viviendo alli y no pude ver todo, desde luego es una ciudad que engancha y he repetido varias veces a pesar de no tener ni idea de Ingles

Te aconsejo tambien que viajes a Berlin y veas sus museos, son impreionantes, así como la ciudad.

M.C.A

Fernando Cartón Sancho (Varo) dijo...

Sí. Estuve también en la National Gallery y en la exposición "Henry VIII Dressed to kill" que tenía lugar en la Torre. Una semana en Londres no da para mucho. Pero agradezco tus consejos.

Anónimo dijo...

Es cierto lo de los precios para las entradas a los museos rusos, parece injusto...aunque a ti no te tiene que procupar mucho el tema, no me acuerdo haberte visto pagar como un extranjero ni una vez...

Fernando Cartón Sancho (Varo) dijo...

...gracias a una rusilla muy guapa que venía conmigo y que me gestionaba todo ese tema de las entradas.

fosi dijo...

Espero que hayas disfrutado de las vacaciones,te imagino casi hasta temblando por algunas salas,lastima de pasamontañas y furgo.Un abrazo.

Anónimo dijo...

Que pasa Varo? No vamos a tener articulo motero, de un motero como tú?
Un saludo.

Anónimo dijo...

Estuve en Londres hace más de 10 años y las sensaciones son las mismas que expresas en tu relato. Yo tuve más suerte puesto que si pude fotografíar la Piedra Roseta.

¿ Para cuando la publicación de tus relatos ?

Un saludo

Anónimo dijo...

UNA DUDA QUE TENGO, LA FOTOGRAFÍA PRIMERA QUE HAS INSERTADO, ¿ NO SE CORRESPONDE CON LA LA NATIONAL GALLERY, EN VEZ DEL MUSEO BRITÁNICO?

Es una duda que me gustaría me aclarases

Gracias

Fernando Cartón Sancho (Varo) dijo...

No, no es la National Gallery. Es la fachada principal del Museo Británico. La National está en Trafalgar Square, frente a la estatua de Nelson. Hay escaleras muy pronunciadas para subir y el día que yo fui había un concierto de raperos en la plaza de Trafalgar. Así que me acuerdo bien.
Saludos.

Anónimo dijo...

Cuanto tendremos que esperar para ver en este blog un nuevo articulo tuyo?