sábado, 12 de abril de 2008

Museo Virtual de Villalpando

Bienvenidos al Museo Virtual de Villalpando.
Viendo las fotos publicadas por vosotros en la red más las que me habéis mandado en estos últimos días he pensado que sería buena idea reunirlas de alguna forma para que todos podamos disfrutarlas.
Todas estas fotos corresponden a objetos antiguos que usaron nuestros padres, abuelos y antepasados o que fueron encontradas casualmente en el más absoluto abandono y conservadas para que ahora las podamos contemplar. Quizás algún día podamos reunir de forma real todas estas cosas en el Museo de San Nicolás, por ejemplo. Un buen museo local sería un punto a favor para nuestro pueblo, un toque de distinción que nos merecemos.
Pero mientras tanto, podemos conformarnos con ver aquí una pequeña muestra de nuestro pasado. Espero que quienes se asomen a esta página se animen y saquen su cámara para mandarme la foto de esas cosas antiguas y curiosas que todos guardamos en nuestras casas: viejas herramientas, billetes y monedas antiguos, objetos "raros"... En fin, cienmil cosas que guardamos olvidadas en los desvanes. En las fotos que me enviéis contadme un poco, si la conocéis, la historia del objeto en cuestión, de quién era, donde lo encontrásteis... Algo que ayude para seguirle la pista.
Si me permitís, a lo largo del Museo Virtual de Villalpando iré haciendo un pequeño comentario de cada una de las fotos dando mi interpretación.
Para terminar, diré que he dividido el Museo en tres grandes secciones, con unos agradecimientos finales. Las secciones son: etnográfica, numismática e histórica. Más tarde, si la colaboración fuese abundante, podríamos hacer otras secciones.
Disfrutad de la visita.
NOVEDADES
Pila de Piedra: Se utilizaba como un comedero para animales. En aquellas épocas antiguas en que el plástico no existía y el metal era un lujo, se fabricaban pilas como ésta y otras mucho más grandespara uso de animales y personas. Hasta hace poco se vieron abrevaderos ("pilones") de piedra para caballerías en los caños de nuestros pueblos
Tenazas de Fragua: Estas tenazas las hizo Gregorio Granado, en su fragua de Villalpando, hace más de 50 años. Están labradas y en un estado de conservación envidiable. Gregorio Granado fue un auténtico maestro en el arte de su oficio. Sus descendientes conservan todavía algunos de sus trabajos de metal.
Yugo: El yugo es un instrumento de madera al cual, formando yunta, se uncen las mulas o los bueyes, y en el que va sujeta la lanza o pértigo del carro, el timón del arado, etc.
El término proviene del latín iugum, el cual a su vez deriva de una raíz indoeuropea que aparece en el sánscrito como yug, 'unión'. Este yugo pertenece a una familia de Villalpando.
Anillo de bronce: Este anillo proviene de uno de los despoblados que antiguamente pertenecieron al alfoz de Villalpando: San Martín del Río, situado junto al Ahogaborricos en el camino que lleva desde Villamayor a Amaldos. Este despoblado lo cita d. Luis Calvo Lozano en su libro. El anillo de la foto tiene un rubí auténtico (destrozado) que está montado sobre bronce. Y tan bien montado está que no se ha desprendido de la montura pese a las múltiples veces que los tractores lo pasaron por encima. El anillo es del siglo XVI-XVII, de mujer.
Moneda Romana: Un denario del emperador Commodo, que reinó del 177 al 192 d.C. Este es el "malo" de la película GLADIATOR, cuyo papel es interpretado por el actor Joaquín Félix. Efectivamente, Commodo fue un sanguinario, cruel, estúpido y presumido emperador romano, el último de la dinastía de los Antoninos. Le encantaba exhibir en público su fuerza física; salía a la arena en combates de gladiadores durante las sesiones de circo o juegos. Durante su gobierno se descuidaron las fronteras, la hacienda pública cayó en bancarrota y el pueblo pasó hambre, lo que motivó alguna revuelta popular. Se autonombró dios, en vida. Pero los viejos partidarios de su padre, el venerado emperador Marco Aurelio acabaron con su vida mientras se bañaba exhibiéndose.
En el anverso puede distinguirse la leyenda: M COMM ANT P FEL AUG BRIT PP, que significa lo siguente Marcus COMModus ANToninus Pius FELix AUGustus BRITanicus Pater Patriae. Casi todos estos títulos se los otorgó él mismo, y a su muerte el Senado los revocó.
En el reverso podemos ver la representación de FORTUNA, la diosa de la suerte o el azar, que en sus representaciones positivas figura siempre sentada, con el cuerno de la abundancia sujetándolo en un brazo, como es el caso de la moneda que expongo.




SECCION ETNOGRAFICA


Arado de Vertedera: Este es el arado de vertedera que todo el mundo utilizaba. Posiblemente este sea del modelo "Económico", por tener una sola mancera. Se empleaba para arar las viñas.
La mancera que aparece está rota por la mitad. También le falta "la punta", aparece unas fotografías más abajo. Ese arado de vertedera vino a sustituir al arado
romano. Empezó a
introducirse a finales del XIX. En algunas comarcas del oeste el arado romano pervivió hasta la mecanización.
Esta fotografía pertenece a un modelo de alrededor de los cuarenta. El arado, reponiendo lo desgastable, duraba toda la vida.


Silla de Montar (Albarda):
Esta es de los años cuarenta, para una mula.











La pluma y el palillero.
Con este instrumento se escribía hasta la invención del bolígrafo (1940) y su generalización en España (años 50). La punta era de acero y las había de muy distintos números según el tipo de letra que desearas hacer, por ej., la redondilla exigía plumas de un ancho de trazado mayor. Las plumas metálicas, como ésta, sustituyeron a las plumas de ave (el "cálamus") a partir de 1830, fecha en que empiezan a fabricarse en Londres.





Punta de Apero:
Es una punta de hierro de arado "oliver" o "económico". Un buen amigo me dijo que quizás Juanito todavía guarde alguna, nueva.
Barril:
Se utilizaron hasta los años 60-70. La generalización de las botellas de vidrio y plástico las desplazó.
Ese recipiente, confeccionado con paja de centeno, mimbre seccionada y pez, es un "BARRIL" Se utilizaban para llevar el vino al campo. El agua se llevaba en los botijos de barro, confeccionados por los alfareros, o cacharreros, como Pedro, el de San Martín. La fabricación de estos utensilios confeccionados con esos materiales, requería una gran maestría. Además de los barriles, que eran los más utilizados, existían los ESCRIÑOS, especie de cestas grandes con tapa, y los o las TROJES, más grandes, en forma de tinaja en los que se guardaba grano. Sobre todo los garbanzos y el trigo. Incluso hubo embudos de paja de centeno, mimbre y pez.

Utensilios o "trebejos" de la lumbre. Todavía en muchas casas se siguen utilizando. La paleta grande se utilizaba para recoger "la cernada" de la lumbre del día anterior, por las mañanas, cuando se ponía la lumbre de nuevo. Las tenazas: se utilizaban para escarbar el borrajo y para coger las escasas brasas de los escasos palos que se ponían en la lumbre cuando, para la cena, se había de freír pescado o huevos. El soporte con patas son "las trébedes", sobre las que se colocaban cazuelas o pucheros. Las sartenes tenían patas para meter los palos, manojos de vid o ramitas de encina debajo. La paleta redondita de mango cilíndrico era la empleada para recomponer, y/o escarbar el cisco en el brasero, lo cual requería su arte.
Farol de aceite:
Todavía quedan en algunas bodegas.





















Morrillos y calvas, para el Juego de Chana.



Este juego autóctono de Tierra de Campos tiene su origen en los juegos de los pastores trashumantes. Las calvas se fabricaban a base de un cuerno de buey al que se sacaba "el hijo", se le serraba convenientemente para que asentase y en su interior se insertaba un taco cilíndrico de madera que se sujetaba con un clavo. Los morrilos solían ser de piedra. Cada jugador tenía sus propios morrillos, que adaptaba a su gusto. Su peso: entre 1,7-1,8 kg. También había morrillos fabricados con cilindros de madera y aros metálicos. Para conocer o recordar las reglas del juego, remito a los interesados a la página web de la Fundación Joaquín Díaz.
Aventadora:
Estas máquinas fueron una auténtica revolución para el campo. El modelo de la foto es de los más evolucionados, de los años 50. Hubo 6 ó 7 en Villalpando. Pero la cosechadora moderna las quedó obsoletas. Ésta de la foto la podéis ver en la Avenida de Villalobos, abandonada a su suerte.









Baúl o Arcón:




Éste, en concreto, está forrado en una piel muy fina, con múltiples claveteados. Lleva las iniciales de su propietaria: mi abuela.



Es de 1925.


















SECCION NUMISMATICA

A continuación expongo una decena de monedas de mi colección particular. Empecé mi colección numismática hace más de treinta años y durante todo ese tiempo he querido reunir piezas representativas de todas las épocas de nuestro pasado, simpre hasta donde mis posibilidades me permitían.
Es cierto que todas las monedas que van a aparecer no son de Villalpando pues son adquiridas en establecimientos como Numismáticas o en subastas, pero sí es cierto que todas ellas son monedas que bien pudieron circular en nuestras villas romanas o en el primitivo Villalpando del primer recinto amurallado, por ejemplo. Amén de otras -pocas- que me vienen de herencia familiar y de las que conozco "su historia", que contaré.
Bienvenidos, amigos, al fascinante mundo de la numismática.

Moneda romana: Un denario del emperador Póstumo.

Póstumo fue un emperador rebelde. Se rebeló en el 259 d.C. contra Galieno, el emperador "legítimo", y consiguió reinar "sabia y firmemente" -dicen los libros-, durante 10 años, en las Provincias de Galia, España y Bretaña. En el año 268, un traidor se rebeló, a su vez, contra Póstumo y éste lo venció. Pero Póstumo, el día de su victoria, no permitió que sus tropas saquearan Mainz (en Alemania) que había apoyado a los traidores. Entonces, sus tropas se rebelaron y fue asesinado por sus propios soldados, con lo que Galieno volvía a ser dueño de todo el Imperio.



Esta moneda, en concreto, permite leer perfectamente la leyenda del anverso: POSTUMUS AUG (Póstumo Augusto). El emperador porta casco y mira hacia la izquierda: ambas circunstancias son extrañas en los denarios romanos.
Su contenido en plata es escaso, como la mayoría de los denarios bajo-imperiales.
Esta pieza es una de esas pocas que me vienen desde mi abuelo, por lo que tiene que ser una moneda de la zona. La tengo un cariño especial, por eso es la primera.






Moneda Romana: Un denario republicano de la Familia Appuleia. Época: 104-97 a.C.





En la primitiva Roma las familias patricias podían acuñar moneda (de plata u oro), siempre que dispusieran de metal precioso para fundir. Las monedas de bronce, sin embargo, estaban reservadas al Senado. Por eso, en el reverso de ellas, siempre aparecen las siglas SC (Senatus consultus).




Esta moneda, en concreto, fue acuñada por una de esas prepotentes familias romanas, como los Julios, los Cornelios, los Escipiones...





Parece que a ésta le cogió algún fuego pues son visibles los borbotones de la plata al recalentarse.
El anverso simboliza a la República. El reverso es una cuádriga tirada por cuatro caballos. Se distinguen perfectamente los cuatro animales, así como el auriga.




Moneda Romana: Este es un denario de Octavio Augusto, el primer emperador romano. Reinó del 27 a.C al 14 a.C. Fue un gran gobernante, de los más grandes.
De derecha a izquierda puede leerse la leyenda: CAESAR AUGUSTUS DIVI PATER PATRIAE: (César Augusto Divino Padre de la Patria)












En el reverso de la moneda puede verse una representación de sus hijos adoptivos: Cayo y Lucio, quienes tenían la dignidad de césares.


Vellón medieval: Moneda de "un cornado" de Sancho IV, el Bravo, que reinó de 1284 a 1.295.



En sus orígenes, la moneda de vellón fue una respuesta monetaria y también econónica de los reinos cristianos del Norte de la Península frente al poderío financiero de la España musulmana. La carencia de metales preciosos obligó a las economías del norte cristiano a mezclar la plata con estaño y cobre, originándose así una categoría peculiarmente hispana: el vellón. Los contenidos de plata de esta aleación variarían a lo largo de nuestra historia.


Esta moneda que expongo pertenece al Rey de Castilla y León Sancho IV, el Bravo. Este Rey era hijo de Alfonso X, el Sabio, contra el que se rebeló originándose una especie de Guerra Civil. Dice el Historiador Luis Calvo Lozano que los villalpandinos tomaron causa por el bando de Sancho, el hijo sublevado contra su padre. Esta moneda bien pudo circular por nuestro pueblo.



El anverso representa la efigie del Rey y el reverso la Catedral de Burgos (se observan perfectamente las dos torres de la catedral), que es un motivo típico en muchas monedas medievales.
Esta moneda, en concreto, pertenece a la ceca de Cuenca.

Moneda "macuquina" : Dos escudos de oro de Felipe II.



La moneda "macuquina" se fabricaba a golpe de cuño sobre un trozo de metal que previamente había sido cortado de una lámina. Después de troquelada, los artesanos la limaban y recortaban hasta darla el peso normalizado. Con ello, podemos deducir que no hay una sola macuquina igual a otra. Amén de toda la picaresca que se montó con los "recortes" que se les hacían en todo su perímetro, indetectables, lo que a la larga obligó a los comerciantes a llevar siempre la balanza en el bolso.
En el anverso (derecha) aparece el escudo de armas del Rey con todos los reinos de los que era Señor. Castilla y León están arriba, a la izquierda. También en el anverso, pero a la derecha, fuera del escudo de armas y tumbados, podemos ver unos números. Se distinguen bien el 5, el 9 y el 0: es la fecha en que fue acuñada: 1.590. El reverso es la cruz de Jerusalén, típica de la numismática de la época.
Contrariamente a lo que se piensa, la mayoría de las monedas de oro de la época dorada del Imperio Español no se acuñaron en América, sino en la península, con oro americano, por supuesto. Las de plata sí se acuñaban allí. A partir de 1777 se concedió autorización para que algunas cecas americanas (la del Nuevo Reino de Granada, actual Colombia) empezaran a hacerlo.
Esta moneda pertenece a mi familia desde mucho antes que yo naciera.
Moneda de Vellón: Una BLANCA de los Reyes Católicos.






La "Blanca" era la fracción monetaria más pequeña. Por eso "estar sin una blanca" o "estar sin blanca" es una expresión que indicaba lo mismo que la expresión actual de estar "sin un céntimo". Y aún lo sigue indicando





Podemos ver arriba una Y, de Isabel. Y abajo una F, de Fernando. La T chiquitita que hay al lado izquierdo de la F, dentro del círculo grande, es la T de Toledo, porque allí fue acuñada.
Pese a ser un vellón, su contenido en plata es ilusorio.












Moneda Romana: Un Sextercio del emperador Gordiano III. Año 238 al 244 d.C.



Gordiano Pío pertene a esa época del Bajo Imperio Romano en la que las formas y la arrogancia de Roma declinaban. Militarmente, contuvo a los persas en su invasión de Asia y los expulsó. Pero en seis años de reinado no le dio tiempo a mucho pues, enseguida, un subordinado conspiró contra él y al final murió asesinado.
El sextercio es una moneda grande de bronce, de 3 cm de diámetro y unos 15-18 gr de peso. La fortuna de una persona se medía en Roma en sextercios. Una fortuna "curiosa" era, por ejemplo, una fortuna de 5.000.000 de sextercios. Poca gente tenía tanto dinero.


En el anverso se puede leer: IMP GORDIANUS PIUS FEL AUG, es decir: IMPerator GORDIANUS FELix AUGustus.



El reverso representa a una diosa, creo que es FORTUNA con el cuerno de la abundancia en una mano.

Al pie pueden leerse perfectamente la siglas SC (Senatus Consultus), siglas que siempre aparecen en el reverso de todos los bronces romanos.




Moneda borbónica: Medio Real (de plata), del Rey Fernando VI.



Este rey es el segundo de la dinastía española de los Borbones. Reinó durante diez años hasta 1758. De su reinado son los conflictos hispano-portugueses en la amazonia brasileña, reflejados en la película LA MISION.

Pero no fue mal gobernante.


Esta moneda está acuñada en una ceca americana: Potosí. El cordoncillo que bordea toda la moneda era una invención reciente que pretendía evitar los cortes y limaduras por parte de los "pícaros", algo muy común en la época de los Austrias, como ya hemos dicho.

En el anverso se lee: HISPANIARUM REX 1747 (Rey de las Españas)


Y en el reverso puede leerse: FERDINAD VI D.G. (Fernando VI por la Gracia de Dios)



Moneda del Gobierno Provisional:



DOS PESETAS (de plata).



El Gobierno Provisional surgió después de la Revolución de 1868, "la Gloriosa", que derrocó a Isabel II. Su misión fue elaborar una Costitición y buscar otro Rey para España. Fue este gobierno el que estableció la Peseta como unidad monetaria.



En el reverso es de destacar la ausencia a todo símbolo monárquico y la corona mural, que representa al pueblo.


















Un duro de plata:
Moneda de 5 pesetas de Amadeo I de Saboya.



Por encargo del Gobierno Provisional salido de la Revolución de 1868, el General Primm buscó un Rey constitucional para España y ofreció la corona a Amadeo de Saboya, duque de Aosta, de la alta nobleza del Norte de Italia. Reinaría con el nombre de AMADEO I.



Pero tuvo muchos problemas: la tercera guerra carlista (en la que participó mi tatarabuelo Pedro, como ya tengo relatado en este blog), el rechazo de los borbónicos, el cantonalismo, la guerra de Cuba... A pesar de ser una bella persona y un buen estadista, el pueblo no le quería...
Dice la historia que Amadeo I fue el Rey que los españoles no nos merecíamos...
Abdicó en Febrero de 1873, proclamándose la I República.
El reverso no lo pongo de momento ya que esta moneda es conocida e, incluso, familiar, pues quien más o quien menos tiene un duro de plata en casa.
SECCION HISTÓRICA

A continuación expongo las fotos de una serie de objetos que están en manos de particulares de Villalpando y alredodores. Estoy seguro que todos donarían gustosos tales objetos al Museo que este pueblo se merecería tener. Vuelvo a insistir que Villalpando tiene la entidad y los medios suficientes como para organizar un pequeño Museo Local. El Museo de San Nicolás no deja de ser una habitación donde se recogen unas pocas tallas "de desguace". Creo que Villalpando se merece un poco más.
Medallón de San Lorenzo:

Es un remate de escayola policromada. Su foto ya apareció publicada en el foro de la página web local por ARRIBESMAR.



Perteneció a la iglesia de San Lorenzo. Corresponde a las reformas que se se hicieron en dicha iglesia, muy posteriores a la época de su fundación. Seguramente es del siglo XVII.



La persona que me lo envió me dijo que creía que era una representación del Nazareno. Yo, más bien, pienso que representa a un magistrado romano por la fíbula que hay en su hombro y la cadena de oro que cuelga de su cuello.




Otro medallón de San Lorenzo:



Este medallón no está policromado. Tiene representaciones de ángeles o demonios, o ambas cosas. Sería de la misma época que el anterior, pero ocuparía un lugar más discreto pues el artista no llegó a pintarlo.







Molino de mano:Esta foto y la siguiente corresponden a molinos de moler cereal.
Datar estos objetos es muy difícil pues esta clase de molinillos manuales se usaron desde la época de los celtas hasta casi el s. XVI. Son muy comunes en algunos de los pagos que rodean Villalpando. De hecho, esta fotos están tomadas "in situ", en la zona de Villavicence-Conejo.



Cabeza de clavo de bronce: Esta pieza, es sin duda romana. Los romanos utilizaban mucho la técnica del claveteado para adornar correajes, madera o, incluso, para uso personal.
Esta pieza, en concreto, es muy común en la artesanía romana bajo-imperial. Es del siglo IV d.C, aproximadamente.

Parece que procede de una parcela junto al Valderaduey, cerca de Villamayor.








¿Fíbula romana?: Lo pongo entre interrogaciones porque esta foto me hace dudar. Quien me la envió me aseguró haberla encontrado hace tiempo por la zona de la Mambrilla y que nunca había sabido qué era.
Ahora le respondo aquí y le digo que pudiera ser de época romana bajo imperial pero como en algunas de sus zonas se adivina un esmalteado de color blanco, me hace pensar que quizás el objeto pudiera ser algo posterior: de época visigoda, pues esta técnica del esmalte fue característica de los visigodos.
Las Fíbulas eran los broches que sujetaban las prendas de vestir de hombres y mujeres. Las había de bronce (como ésta), de plata y de oro, según la posición social de quien la llevaba. Los escoceses, en su traje regional, llevan todavía una fíbula sujetando el "tartan" o manta que cruza su hombro. Si esta fíbula fuese visigoda, demostraría que la Mambrilla siguió habitada después de la caída de Roma.









Trozo de Tégula o teja romana: Lo curioso de esta pieza es que todavía puede leerse el sello del alfar, es decir, el sello de la cerámica que fabricó esta teja. Puede leerse: I.D.FVS...
La recogí en las Lagunas de Villafáfila. Están tiradas en el mismo camino que va a Revellinos.
















Mango de llave: Quien me mandó esta foto me comentó haberse encontrado el objeto en los llanos de la Mambrilla y que tampoco sabía qué podía ser.
En mi opinión, está muy claro. Se trata del mango de una llave, un mango de bronce al que le falta el cilindro de hierro que se mete por el interior de la cerradura. Probablemente el hierro se oxidó y se perdió con el pasar de los siglos. Todavía pueden apreciarse los restos del óxido en el extremo que mira hacia abajo. No parece que sea la llave de una puerta principal, sino de una dependencia o habitación, pues fue una llave "pequeña". En el centro se observa un agujero para meter la llave dentro de un manojo con una cuerda o cadenilla. Su datación es también bajo imperial, sin que podamos precisar el siglo. No obstante, es todo un honor para un villalpandino estar ante una de las llaves que abrían nuestra villa más famosa.


¿Cota de Malla?: Tiene un aspecto terrible ¿verdad? En realidad es un objeto pequeño, de 3x2 cm, encontrado en el pago de San Mamés, cuando se reparaba la avería de una cosechadora. Es de bronce y creo que pudo ser una de las múltiples piececillas que componían una cota de malla. Pudiera ser medieval, del s. XII o XIII, aunque no puedo estar seguro.
















Anillo de Bronce:

Probablemente romano, posterior al siglo IV d.C. El motivo central es un corazón. Está muy bien conservado. Procede de Villalpando, pero no sé el sitio exacto donde fuera encontrado.





Bien, hasta aquí es todo lo que de momento podemos exponer, pero podría ser mucho más con vuestra colaboración. Os recuerdo la dirección mail donde podeis mandarme vuestras fotos: legio10macedonica@gmail.com
Prometo revisarlas y publicarlas aquí para deleite de todos los amantes de los "trastos viejos"
AGRADECIMIENTOS:
Quiero dar las gracias públicamente a los que me han ayudado para la realización de este pequeño museo virtual:
- Agapito Modroño Alonso
- ARRIBESMAR.



jueves, 10 de abril de 2008

Intercatia: El final de la Libertad.

En mi opinión, otro de los hechos importantes para la tierra de Villalpando (fuera Intercatia o no) durante todo el periodo de la época antigua fue la llegada de Sertorio.
Antes de escribir este artículo, he releído por enésima vez el capítulo dedicado a este tema, escrito por nuestro querido Don Luis Calvo Lozano. Y debo confesar que su pluma fue aquí prodigiosa, literaria, con un estilo narrador que me recuerda la épica de los historiadores clásicos.
No obstante, si se me permite, me gustaría hacer unas pequeñas matizaciones que irán saliendo a lo largo del relato.
Tendríamos que empezar por situarnos en el contexto de la época. ¿Qué estaba ocurriendo en Roma, la capital del mundo?:
Había problemas políticos graves. Muy graves.
La causa de estas tensiones politicas estaba en el enfrentamiento de las "facciones" (especies de partidos políticos) llamadas de los "optimates" y de los "populares". Los primeros eran conservadores (resumiendo mucho) y los segundos, entre otas cosas, se mostraban proclives a la concesión de más libertades al pueblo y a los extranjeros que, como los vacceos, estaban en pre-fase de asimilación.
Tan mal iban las cosas en eso de la política que estalló la primera guerra civil (año 83-82 a.C), resultando la victoria del partido de los optimates (el partido de L.C. SILA, los conservadores), sobre el de los populares (el partido de Mario). Y como siempre ocurre en estos casos, el partido ganador comienza entonces la feroz persecución del partido perdedor.
Quinto SERTORIO pertenecía a los perdedores.
A Sertorio la guerra civil le cogió en Hispania, pues el Senado le había mandado poco antes de que estallara la guerra a la Hispania Citerior (a la que perteneció nuestro pueblo), nombrándolo pretor. Acabada la guerra civil, Sila mandó en su busca y captura a otros dos de los grandes del partido "optimate": Lucio Valerio Flaco y, sobre todo, POMPEYO.
Cuando éstos llegan a suelo hispano, los problemas internos que había vivido Roma, vuelven a reproducirse aquí arrastrando a los nativos hispanos, a nuestras ciudades vacceas también, a tomar partido por uno de los dos bandos, pues nadie pudo mantenerse al margen.
Don Luis dice que los de Intercatia pelearon bajo las banderas de Sertorio. Y aunque no lo he podido comprobar, yo creo que tiene razón. Lo creo porque este gran estratega supo entender mejor que nadie el carácter del mosaico de pueblos que componían (y componen) nuestra querida "Piel de Toro. Así, fraguó sólidas alianzas con pueblos autóctonos como los lusitanos, los arevacos (por cierto, de ahí viene el nombre de Arava -Álava- en vascuence), berones, pelendones (éstos, de la Rioja), Ilergetes (de Lérida), o vacceos. Sertorio otorgó amplísima autonomía a las ciudades de todos estos pueblos que le apoyaron en su causa, concedió libertades a los "peregrini", los peregrinos o extranjeros: curiosamente, para el Derecho Romano, los vacceos éramos extranjeros en nuestra propia tierra. Por eso, en aquella amalgama de pueblos peninsulares, avanzadísimos algunos y otros recién salidos del último bronce... Sertorio fue un respiro que prometía autonomía y libertad. En frente estaba la otra facción, represora, elitista. ¿A quién eligirías tú?
Sertorio fue un hombre leal. Un amigo de sus amigos y un fiel aliado. En el año 74 a.C. Pompeyo (fundador de Pompaelo, Pamplona, en esos años) ataca Pallantia, la capital vaccea, por pertenecer al bando de Sertorio. Pero éste no deja a sus aliados de Pallantia a su suerte, sino que acude a la llamada de auxilio y la libera.
La aureola de prestigio de Sertorio se extiende por toda Iberia y los pueblos le aclaman como a un caudillo, como en los tiempos de Viriato.
Además Sertorio era un romano culto: Fundó una Academia en Osca (Huesca) para la instrucción de los hijos de la nobleza celta e ibera; entrenaba a sus tropas con la disciplina y técnicas del ejército romano... Nunca perdió las formas depuradas que mamó desde la cuna.
No voy a relatar, por lo poco relevante del tema, el periplo militar de Sertorio a lo largo y ancho de la Península. Sólo es de destacar su genio como gran estratega, continuador de la tradición de la lucha de guerrillas -invención de Viriato-, supo sacar gran ventaja de la caballería ibérica, tan temida por las legiones de Roma. En varias ocasiones Pompeyo sitió Calahorra con él dentro, y nunca fue vencido.
A Sertorio lo asesinaron sus más allegados... Como le había ocurrido a Viriato.
Pero los asesinos no sólo habían apagado una vida tan brillante sino que con ese crimen acabaron con la libertad de todas las nuestras ciudades, incluída Intercatia.
A la muerte de Sertorio, su ejército fue vencido en el año 71 a.C y las ciudades vacceas, sin su caudillo, se sometieron al vencedor Pompeyo. Las que no lo hicieron, como Uxama (Osma, El Burgo de) y Caligurris (Calahorra), dice Orosio que fueron "pasadas a cuchillo".
Comienza la romanización y las ciudades pasan a ser, en la mayoría de los casos, colonias romanas con el estatus jurídico de los "peregrini" o extranjeros, un estatus inferior en derechos civiles al estatuto de los "latini" o latinos y al de "ciudadano" romano, si bien toda esta cuestión del estatus jurídico cambió mucho en relativamente poco tiempo.
Ciertamente que nuestras ciudades no desaparecieron sino que fueron englobadas, engullidas, de lleno en la civilización romana, lo cual ha hecho que hoy seamos como somos, con todas nuestras peculiaridades que nos distinguen como Pueblo.
Intercatia es citada por Plinio quien dice que de las 17 ciudades que pertenecían al Conventus Cuniensis, destacaban 4: Intercatia, Cauca, Lacóbriga y Pallantia. Plinio estuvo en Hispania en el año 73 d.C, en esa época esta tierra ya estaba sometida y romanizada. Ni astures, ni cántabros eran tampoco independientes. Los vascones habían sido aliados de Roma (de Pompeyo) desde el primer momento, pese a lo que digan algunos.
Intercatia vuelve a ser citada en el Itinerario de Antonino, al que me he referido en otro lugar. Este Itinerario es una colección de rutas a lo largo de Hispania. Intercatia aparece en la ruta que va desde Asturica Augusta (Astorga) a Rauda-Clunia (Roa de Duero-Coruña del Conde en Burgos), ruta que se alarga después a Caesar Augusta (Zaragoza). Este documento es de la época de Diocleciano (finales del s. III d.C).
También es citada Intercatia en el Mapa Mundi de Castorius o "Tabla Peutingeriana", que es del siglo IV.
Pero siempre aparece enmarcada como un punto más dentro de la inmensa constelación de puntos en el mapa que supuso el Imperio Romano, que abarcaba desde el Finis Terrae (Finisterre) hasta las estepas de Kerson en Ucrania o las arenas del desierto de Armenia, Egipto, Túnez...
Respecto de si Villalpando fue o no fue Intercatia...
En fin, creo que cada uno ya se habrá formado una opinión. Algunos, incluso, la han expresado en este mismo foro. Si se me permite nuevamente, yo voy a dar la mía, que es contraria a dicha posibilidad.
Es contraria por todos los indicios, mejor dicho, por la falta de indicios. Una ciudad antigua del tipo de la Intercatia que relatan las fuentes, habitada ininterrumpidamente durante 7-8 siglos, al menos... Si de verdad hubiera estado ubicada en Villalpando, cada vez que fuéramos a coger tierra para un tiesto aparecerían restos arqueológicos. Tendría que haber restos de cimentaciones antiguas cada vez que se abre una zanja, cerámica "terra sigillata" en nuestros corrales, tesorillos encontrados por agricultores y albañiles... Y todos sabemos que no es así. Bajo nuestro casco urbano no ha aparecido nada más antiguo del s. X-XI, que esté constatado. Pudiera ser que anteriormente a esa fecha, incluso en época vaccea, el casco urbano acogiera una pequeña población, pero no de la relevancia de una ciudad como Intercatia, quizás un pequeño castro bajo el primer recinto amurallado. Quizás sea éste el error más grave que, en mi pobre opinión, cometiera don Luis en su libro, pues sus afirmaciones son rotundas a la hora de ubicar Intercatia bajo nuestro suelo urbano. No obstante, serían convenientes algunas catas en ciertos lugares para obtener una prueba concluyente y definitiva.
Este argumento (la arqueología) es el principal. Luego habría otros que ya no voy a exponer aquí para no dormir a nadie. Si a alguien le interesa, podríamos debatirlo.
Todo esto tampoco debe suponernos una desilusión o un golpe bajo en nuestro orgullo, pues siendo tal enorme la historia de nuestro pueblo, existieron otras épocas en las que Villalpando sí tuvo importancia principal: los años de frontera entre León y Castilla, los ss. XVI-XVII, por ejemplo.
Además, estoy de acuerdo con Toño "el Gaditano" en que no debemos mirarnos tanto al ombligo centrándonos en localismos que empobrecen, embrutecen y envilecen, sino mirar al futuro y crear riqueza.
Sin embargo, a los que nos gusta la historia, no podemos evitar mirar a ese futuro echando, de vez en cuando, la vista atrás y contar, para aquellos que lo quieran saber, de dónde venimos y cómo fuimos. Así encontramos la razón de nuestra forma de ser ahora.
Varo.

martes, 8 de abril de 2008

La Campaña de P.C. Espipión. ¿Afectó a Intercatia?








Tengo prometido contar aquí los últimos años de Intercatia como pueblo independiente frente a Roma. Intentaré resumir en la medida de lo posible los hechos de aquellos años que, a mi modo de ver, fueron cruciales para la historia de Villalpando, ya fuera Intercatia o no lo fuera. En realidad, esos hechos cruciales decidieron la suerte de toda la nación vaccea, dentro de la cual se situaba el territorio de Villalpando, nuestro pueblo.

Primer hecho clave: La campaña de Publio Cornelio Escipión (Emiliano Africano):

Después de la desastrosa campaña de Lúculo sobre Intercatia , en el 151 a.C, vinieron algunos años –pocos- de relativa paz y progreso. Parecía que las ansias de libertad de nuestros antepasados habían vencido sobre el genio militar y el expansionismo de Roma.
Por eso, el Senado Romano pensó que quizás la libertad de que gozaban pueblos como los vacceos, astures, cántabros etc, no era un buen ejemplo para otros pueblos sometidos o a punto de serlo, pues hacía pensar que Roma no era invencible. El Senado Romano, después de lo ocurrido con Lúculo, se tomó la cuestión vaccea muy en serio. Y así envió a otros generales al mando de sus legiones para someter definitivamente estas tierras. Pero fracasaron todos. Las campañas de generales como Mancino, Lépido y Calpurnio Pisón fueron humillantes para Roma. Sus derrotas se explican:
- Por el constante hostigamiento de la bien organizada caballería ibérica de vacceos y arevacos (capital Numantia). El jinete ibérico era un feroz y temido combatiente, armado generalmente de una forma “ligera” con lanza larga y espada corta (gladio) o falcata, cargaban con rapidez de movimientos sobre los flancos de la infantería enemiga causando muchas bajas en ataques cortos. Roma no contó con una caballería “como Dios manda” hasta los años del bajo imperio – a partir del s. III d. C.- en que se introducen los estribos en las caballerías: esto de los estribos fue una de esas cosas que Roma aprende de uno de esos Pueblos a los que conquistó: Los Sármatas. Los sármatas habitaban en el sur de Rusia y en Ucrania y entraron en contacto con el Imperio Romano tras la expansión de éste por la Península de Crimea.
- Por la hostilidad del medio y la escasez de recursos que impedía un correcto aprovisionamiento de las tropas romanas. Y sobre todo,
- Por lo que se ha llamado “El Eje Pallantia-Numantia”. Se trataba de una inteligente relación entre Numantinos y los de Palencia, capital por excelencia de los vacceos, localidad que había llegado a convertirse en otra ciudad mítica entre las gentes de la Península pues había resistido como cuatro o cinco asedios romanos, al igual que Numancia.
Explico un poco qué significa esto del “Eje Pallantia-Numantia”: Se trataba de una alianza económica y militar por la cual los vacceos de Pallantia, Intercatia, Pintia… entregaban a los arevacos de Numantia, Termantia (Tiermes)… los excedentes agrícolas (cereales) y a cambio recibían mineral de hierro y armas. La alianza, resumiendo mucho, también se extendía al auxilio militar. La ciudad-mercado, el castro vacceo donde se efectuaban los trueques y el comercio entre estos dos Pueblos era, sin duda, Palenzuela, en la provincia de Palencia muy cerca de la de Burgos (está en la autovía). Yo he visitado este pueblo y conozco varios pagos de su término municipal (me invitaron a cazar allí): es impresionante la cantidad de restos arqueológicos que están a simple vista.
Bien. Lo que hemos llamado Eje Pallantia- Numantia es algo de lo que ni Lúculo ni los posteriores genereles se habían percatado. (Lúculo, además, llegó a Intercatia cuando el grano ya se había recogido).
Publio Cornelio Escipión fue el primero en darse cuenta.
Escipión desembarcó en la costa del mediterráneo catalán y avanzó por el Ebro. Al llegar a Pancorbo cruzó el desfiladero con sus 15.000- 20.000 soldados (unas tres legiones) y se dirigió hacia el Sur.
Desde un primer momento sus acciones fueron exclusivamente de devastación: robar y recoger todo lo aprovechable y quemar el resto. Con esto quería castigar el poderío económico de los vacceos. En este punto diré que algunos historiadores romanos al relatar esta parte de la historia de Escipión llegan a ser incluso dramáticos. Dicen: “talaron sus bosques, quemaron sus cosechas, cegaron las fuentes…”
Escipión atacó el castro de Palenzuela, donde se cargó a todo cristo pichichi y lo redujo a cenizas... El historiador romano Livio recoge este ataque y lo describe de forma dantesca.
Las legiones de Roma continúan adentrándose en territorio vacceo incendiando a su paso todo lo aprovechable que se encuentran. Por ello, los vacceos, salen al paso de Escipión y lo tienden una emboscada en una llanura que Apiano (ya hemos hablado de él: es del siglo II d.C, y escribió la Historia de Roma en varios volúmenes) llama la llanura de Coplanio: Esta llanura se ha ubicado en Tariego, frente a Baños de Cerrato. “Es un punto donde el Pisuerga se une al Carrión y la erosión ha labrado una fértil llanura” (cito al Prof. del Canto). Un poco más abajo está el castro de Dueñas, pegado ya a Palencia, y ahí había que detener a los romanos.
Imaginaos: Tres legiones romanas (básicamente infanteria, su caballería es casi sólo de apoyo), en medio de una llanura… Las legiones lentísimas con sus pertrechos… La caballería vaccea más veloz que el rayo, con unas lanzas largas que ensartaban a los soldados de a pie… Si Escipión hubiera entrado al trapo, probablemente hubiera sido el principio del fin de su aventura en Hispania. Pero resulta que Escipión era un genio militar e hizo lo que tenía que hacer: rehuir el combate.
Bordea Palencia y se encamina por el valle del Pisuerga hacia Cabezón de Pisuerga, donde se ubicaba la antigua ciudad de Pintia (¿?), no para tomarla sino para quemar sus cosechas. Desde ahí, parece ser, su idea era retirarse hacia Cauca (Coca). Pero un nuevo ataque por sorpresa de la caballería vaccea le obliga a tomar otro camino teniendo que internarse en una región árida (es verano) e inhóspita, sin apenas pozos de agua: Los Montes Torozos.
Aquí me quiero detener un poco y relacionar el paso de Escipión por los Torozos con Villalpando e Intercatia:
Por un elemental sentido de lógica, no podemos aceptar que Escipión descendiera los Torozos para encaminarse al Norte y dirigirse contra Intercatia (¿Villalpando?). En esos momentos de marcha por los Torozos el ejército romano caminaba a marchas forzadas (dice Apiano que por las noches, para evitar la sed pues era ya Julio) esquivando la caballería vaccea. Su situación no era la de “perseguidor”, sino la de “perseguido”. Si bien las legiones romanas estaban intactas, un ataque frontal por sorpresa, directo, en una llanura (las llanuras de Intercatia, por ejemplo) contra un combinado de tropas vacceas apoyadas por la caballería pallantina –que se movía a sus anchas por estas llanuras-, hubiera sido un suicidio. Por eso, Escipión sólo dejó los Torozos para dirigirse de inmediato a Villamarciel (provincia de Valladolid), donde hubo (no sé si lo hay todavía) un vado en el río Duero. Por ese mismo lugar había cruzado Lúculo y eso era algo que Escipión sabía pues había acompañado a Lúculo en su campaña de Iberia, 15 años antes. Cruzado el Duero en Villamarciel, el camino hasta Coca estaba chupado.
Además, en la campaña de Escipión, acompañaba a éste el famoso historiador Polibio, que en ningún momento dice que su Patrocinador (Escipión) atacase Intercatia, ni tampoco Pallantia. Hechos de esa magnitud tendrían que haberse recogido por Polibio.
Cierto es que la historia “oficial” de Villalpando, cuenta que Intercatia fue sitiada, asaltada y conquistada por las armas después de la toma de Numantia. Se dice incluso que aquí Escipión fue más condescendiente con los defensores de la ciudad que sobrevivieron al ataque, más que con los supervivientes de Numantia… Por las razones apuntadas no puedo compartir esa versión de la “historia oficial” de Intercatia, fuera o no Villalpando. Como mucho, las legiones de Escipión harían por nuestra zona de Villalpando, en los confines de nuestro término municipal, mil perrerías quemando las cosechas aún no levantadas, pero no creo que sus tropas se dirigieran hacia aquí, ni que se produjera un asedio.
Lo que sí es seguro es que poco después, tras reabastecerse en Coca, una vez que ha herido de muerte la economía vaccea, se dirige a Numantia, ahora sí, para tomarla por la fuerza, pues los numantinos ya no pueden esperar la ayuda de los vacceos.
Sobre la toma de Numancia por Escipión no voy a decir nada, sería extenderme demasiado: he visitado el lugar y he estado en alguno de los campamentos que construyó (7 en total) rodeando la ciudad. Llevan haciéndose excavaciones desde hace casi un siglo… Es una pasada…
Tomada Numancia dice el historiador romano Orosio que Escipión “se dedicó a pacificar los pueblos de la Iberia interior…” Quizás sea por esta afirmación de Orosio que algunas opiniones (minoritarias), entre ellos nuestro ilustre historiador don Luis Calvo Lozano, digan que Intercatia fue sometida por Escipión. Lo cierto es que esa opinión (minoritaria) carece de sentido. Ni Apiano, ni Polibio (que iba con Escipión) citan expresamente este hecho. Y además, la cita de Orosio es tan escueta (no habla de qué pueblos pacificó, ni relata cómo fue esa pacificación) que me hace pensar que esa pacificación de los pueblos de la Iberia Interior se refiere a meros arbitrajes entre tribus ya sometidas o a una simple labor de “limpieza” de la zona Arevaca recién conquistada. Pienso yo que la conquista de ciudades como Pallantia o Intercatia habrían merecido mayores explicaciones por parte de Orosio, si de verdad se hubieran producido.
Lo cierto es que tras la caída de Numantia, los vacceos (y los de Intercatia también) empiezan a ver las orejas al lobo. La nación vaccea titubea, empiezan a darse cuenta de que Roma no parará hasta que caigan una a una sus ciudades.

Y en esas circunstancias aparece la figura de otro genio militar romano: Sertorio: Un nuevo hecho clave en la historia de nuestra tierra.

Pero lo vamos a dejar para otro día, que ya está bien por hoy.
He subido unas fotos que representan al jintete ibérico.. También he añadido dibujos relativos a la indumentaria de los combatientes de ambos bandos y la fotografía de una típica falcata celtibérica (espada curvada).