miércoles, 9 de marzo de 2011

Un terrible accidente





















Estoy seguro de que el conductor de aquel camión hormigonera no lo hizo con mala fe. Sólo faltaría eso. Estoy convencido de que cuando miró hacia arriba, a los arcos de la Puerta de San Andrés, pensó: "seguro que paso".
El caso es que calculó mal y, ya lo han leído ustedes, no pasó: empotró su camión-hormigonera en el arco interior de nuestra querida Puerta Villa, el símbolo y emblema de este pueblo.
En el estado actual en que se encuentra este obra tan singular lo extraño fue que el golpe no la derribara. Ya ven qué duras eran las cosas que se hacían antes....
Aunque los daños son reparables, el susto queda ahí para que aprendamos la lección y exijamos ¡YA! la prometida restauración de este monumento.
Y otra cosa: no estaría de más que se prohibiera el tráfico pesado bajo su arquería, sólo por si alguien vuelve a echar mal los cálculos.

Varo