viernes, 30 de julio de 2010

Troveros


Cuando veo fotos como la de arriba me resulta inevitable pensar en el tiempo. Mejor dicho, en el paso del tiempo. Y me pregunto si dentro de treinta... cuarenta años habrá alguien que vea mis fotos así, de la misma forma que yo ahora contemplo ésta.
No es melancolía, ni tristeza...
Es la certeza de saberse efímero.

Varo.

(Dedicado a mi tío Genadio: el que está de pie, a la izquierda, tocando la mandolina)

6 comentarios:

Xibeliuss dijo...

Hermosa foto, Varo.
Y sí: sólo somos recuerdos y huellas.
Saludos

Arena dijo...

Pues yo, si siento melancolia y tristeza, aun sabiendo que estamos un ratico en la vida. Será por eso.
Un abrazo Varo

MADOLOK dijo...

Añoranza de tiempos pasados, ese tiempo que se nos fué y que nunca volvera, porque cada instante que pasa es irrepetible, porque deberiamos darnos cuenta que el tiempo es tan efímero que debemos vivir cada instante como si fuera el último de nuestra vida.
Gracias por volver Varo,un abrazo cordial.

fosi dijo...

Entrañable foto,¿es la rondalla de Villalpando?.
Un fuerte abrazo.

madolok dijo...

Amigo Varo, espero que nos cuentes con pelos y señales que tal le fue a "LA VELETA NOCTURNA" en la feria del libro de Benavente y como no, a su autor.
Un saludo cordial.

Anónimo dijo...

También está "Cubillo", el pequeño de "Los Melitones".

En cuanto a nuestra fecha de caducidad, es consolador saber que perduramos, al menos en el recuerdo, de los hijos. Yo, cada día, me acuerdo de mis padres. Y tú, vas a tener la suerte de llegar a viejo con hijos (en plural, ¡perdona mi indiscreción!, que me dio alegría, y me lo he callado más de un mes, y a Olga se le va notando), jóvenes.

¡Enhorabuena!. Un abrazo.

A. Modroño.