viernes, 12 de marzo de 2010

Adios, maestro

Lo recuerdo paseando por la calle Santiago de Valladolid. Al principio iba solo, agarrándose las manos a la espalda. Más tarde lo empezó a acompañar alguien, cogido del brazo, caminando despacio, sin ninguna prisa... Luego llegó el bastón.
-Adiós, don Miguel -saludaba yo siempre.
Tardó algún tiempo en responder a mi saludo, quizás porque le sorprendiera que un mocoso como yo, desconocido y descarado, burlara a diario ese anonimato que siempre gustaba disfrutar.
Pero, al final, cada vez que nos cruzábamos, generalmente en la plaza de Zorrilla o frente a Caballería, era él quien, primero y a modo de saludo, levantaba su brazo.
Durante aquellos años de bachillerato, entre clase y clase, pasaba los cinco minutos de asueto que se nos permitía observando los cientos de orlas que colgaban en los pasillos inmensos de un Colegio plagado de historia, mi colegio: "El Lourdes". Eran rostros en blanco y negro, la mayoría anónimos... Aunque alguno...no tanto. En una de esas viejas promociones estaba la foto de un joven Miguel. Fue en esa época, en 1981, para más señas, cuando por primera y única vez en mi vida estreché su mano; era él quien, en esa ocasión, entregaba los premios del certamen "Relato Breve Ciudad de Valladolid". Desde entonces... ¡cómo no iba a saludarlo!
Hoy las calles de Valladolid se han quedado huérfanas. Y el señor Cayo también. Y los Santos son aún más Inocentes. Y Mario... Y el Ratero... Y sus amigas, las truchas... Y el Azarías... que por fin han comprendido por qué la sombra de un ciprés siempre es alargada.
Varo.

2 comentarios:

Xibeliuss dijo...

Nos ha dejado uno de los más grandes valedores del castellano que nos quedaban. Un hombre sencillo con los pies pegados a la tierra.
Descanse en Paz

Anónimo dijo...

Eres un privilegiado, no todo el mundo ha podido estrechar la mano de ese gran maestro, no todo el mundo ha sido merecedor de su atención.
Es importante valorar a las personas y admirar a los grandes genios en cualquier área.
La inmortalidad que alcanzó con sus grandiosas obras siempre le hara presente entre nosotros.