Pero como lo prometido es deuda y como sarna con gusto no pica, ahí van estas últimas concluisiones, alguna de ellas demoledora y desmitificadora, como me atrevería a calificar.
Y la primera cuestión que entro directo a examinar es el tema de LA POBLACIÓN en el Villalpando de 1754:
En el documento se dice textualmente por nuestros antepasados lo siguiente (en cursiva): "A la pregunta veynteyuna dijeron quenestta rreferida villa tiene trescientos y treintta vezinos con la advertenzia que dos viudas componen un vezino, y en las casas de Valdeiunco, del Valle y la Dehesa ay ottros tres vezinos."
Tras leer esta manifestación, lo primero que nos llama la atención es la cifra de 330 vecinos (o familias, que no es exactamente lo mismo, pero para entendernos). Naturalmente, esa cifra no equivale a 330 habitantes. Por eso, tenemos que determinar cuántos habitantes se corresponden por vecino. Y en esto hay unanimidad absoluta. Todos los autores afirman que, en esa época, un vecino equivale a 4-5 habitantes, según la zona. Quiere esto decir que la familia tipo se componía del "paterfamilias", la esposa de éste y una media de 2-3 hijos (eran los llamados "almas de comunión"). Naturalmente que había familias con un número mucho mayor de hijos, pero también las había sin ellos y la mortalidad infantil hacía auténticos estragos. Por eso se fija -sin discusión, insisto- en 4-5 personas el número de miembros que componían una familia (o vecino) Si tomamos la cifra mayor, es decir, si consideramos que la media de las familias villalpandinas era de cinco miembros por familia, las cuentas salen rápido: 330x5=1.650 habitantes. El hecho de que cada dos viudas haya que computar un vecino y que en las casas del Valle, la Dehesa y Valdehunco haya otros tres vecinos no distorsiona significativamente la cifra real de 1600-1700 habitantes en el Villalpando de 1754, prácticamente como ahora.
Benavente, sin embargo, mucho más grande ya entonces que nuestro pueblo, contaba, según el Catastro con un total de 717 vecinos, es decir, su población era de 3.585 habitantes, algo más del doble que la de Villalpando.
En apoyo de todo lo anterior, diré que también el Catastro de Ensenada dice -en la respuesta nº 22- que nuestra villa cuenta con 363 casas, de las cuales 324 son habitables. Los números cuadran casi a la perfección: 330 vecinos para 324 casas habitables.
Con todos estos datos deberíamos quitarnos de la cabeza esas historias que hablan de un Villalpando antiguo con 10.000 habitantes. Jamás se alcanzó esa cifra en nuestra historia antigua, ni la mitad, ni la cuarta parte, casi con seguridad. El estudio de la población de Villalpando a lo largo de su historia será objeto de un artículo específico que publicaré más adelante, en este blog. Por último, diré que la población de toda España (sin incluir colonias) era entonces menor a 10.000.000 de habitantes.
Otro capítulo interesante que nuestros antepasados describieron pormenarizadamente es el relativo a los BIENES DEL CONCEJO:
La impresión que he sacado al leer este apartado es que nuestro Concejo, nuestro Ayuntamiento, era, más bien, rico. Describo, a continuación, un listado de bienes propiedad del concejo y las rentas que de ellos se obtenían (o que podrían obtenerse si se arrendaran):
- Varias casas en la plaza, algunas con "avistamientos" (¿locales comerciales?): 33 reales, cada una.
- Panera en la "colación" de Santiago (junto a la vieja iglesia de Santiago): 66 reales de renta.
- Monte Raso de la vereda de Madrid, de 2.334 yeras: 6.000 reales de renta.
- Teso de las Vacas (1.749 yeras): Estaba sin arrendar.
- Prados al Herbazal, a San Julián, a Entreríos, a Castrillo: 300 reales cada uno.
El Concejo era titular, también de varias fincas rústicas de labor y eras que omito para no cansar.
Otra fuente de ingresos del Concejo, tan importante como la anterior, eran los derechos de los que éste era su titular. Así por ejemplo:
- Derecho de espigueo: se les cobraba a los ganaderos 5.300 reales al año.
- Derecho del Peso en las tiendas: 150 reales
- Derecho de Peso de lana: 150 reales
- Aprovechamiento de ribera: 150 reales
- Derecho de cuarto fiel medidor: (sin cargo)
También se describen muy pormenorizadamente las CARGAS DEL CONCEJO, de las que voy a citar sólo algunas:
- 440 reales de la fiesta de la Concepción.
- 130 de la Candelaria
- 760 del Corpus
- 480 de San Roque (parece que el Ayuntamiento se gastaba más dinero en otras fiestas en aquella época)
- 400 reales de la novena de Nuestra Señora de Emisfeliz.
- 120 reales de papel sellado.
- 120 para el que toca "La Queda".
- 750 reales de un censo que había que pagar al convento de San Antonio de Padua.
- 88 reales del abogado.
- 8 reales para el predicador que da los sermones en Cuaresma.
- 150 para la matrona del pueblo.
- 300 reales para el maestro
- Otros 300 reales para un guarda de los plantíos.
- 66 reales de un refresco que da el Ayuntamiento
- 69 reales a la Mesta
- 696 reales de un foro que hay que pagar al Duque de Frías.
- 50 reales para el mensajero que va a Madrid a llevar los nombramientos.
En relación al SECTOR SERVICIOS:
Dice el Catastro que no hay tabernas y que el vino que se consume se vende directamente por los cosecheros en sus casas. Sin embargo hay 5 mesones, a los que se les calcula unas ganancias de entre 450 a 650 reales. Hay tres joyerías, una carnicería y una abacería (tienda de ultramarinos). Sin embargo, indica el catastro que no hay panaderías, "por venir de fuera a venderse". Las dos tahonas que sí existen sólo cuecen para casa.
También existe una Casa-Hospital, "que sirve para refugio de pobres y enfermos que se acogen en ella".
No contaba Villalpando con cambista mercader (banqueros), pero sí con un médico, un cirujano, tres sangradores, un notario, boticario, 3 escribanos, un abogado, maestro, estafetero, confitero, carpinteros, varios tejedores, demandadero, arrieros y sacristán. También existía un Administrador del duque de Frías que vivía de continuo en la villa. De todos ellos se indica con gran precisión sus nombres y apellidos y a cuánto ascendían sus sueldos y rentas. A la pregunta 34 nuestros antepasados respondieron que no había en Villalpando ningún artista.
En relación a los JORNALEROS de la villa, se dice que "es muy corto su jornal pues en tiempo de invierno se les paga a real y medio (el día), y en verano dos reales y de comer". Se calcula una ganancia anual de 275 reales para el "servicial" (jornalero) que más gana de todos los existentes en la villa.
Son muy curiosas las referencias que se continen en los últimos páginas del documento. Por ejemplo, en la respuesta que nuestros ancestros dan a la pregunta número 36, estos contestan así (textualmente): "Ala pregunta treinta y seis dijeron que enesta rreferida villa no hay pobres que pidan limosna, sin envargo de haver muchos que no tienen vienes muebles ni rraices algunos y estos se mantienen con su sudor y travajo personal"
También consta en el documento que había 23 clérigos, incluidos dos canónigos de León y un monje benito "que es cura párroco de la iglesia de San Lorenzo".
Existen en 1754, fecha del Catastro, tres conventos en Villalpando: dos dentro del casco urbano y otro cerca de sus muros (San Francisco), con 16 monjes. Respecto de los dos conventos que estan en el interior de la villa, uno es el de Santo Domingo, con 14 religiosos y el otro es "de religiosas franciscas de la orden de nuestra santa madre Santa Clara que tiene actualmente veinticinco religiosas, las veinte de velo entero y las cinco restantes legas".
Pues bien. Aquí terminan las respuestas que los villalpandinos dieron al interrogatorio real. Tras su lectura podemos sacar una fotografía del Villalpando de 1754. En mi opinión se trata de la fotografía de una villa venida a menos, escasa o carente de muchos servicios básicos, cargando con la enorme losa que suponían los pechos y foros que los villalpandinos debían a su señor, el duque de Frías, y soportando una elevada población jornalera que vivía con escasos recursos (carne de emigración, por tanto).
Pero tampoco podemos soslayar que Villalpando constituía ya entonces el centro de una pequeña comarca a la que proporcionaba otro tipo de servicios como notarías, abogados, médicos, cirujanos, matronas, joyerías, sastres. Muchos de ellos, en nuestros días, aún los sigue prestando.
Varo.
Nota: El personaje del cuadro es el rey Fernando VI.
Nota: El personaje del cuadro es el rey Fernando VI.