sábado, 12 de noviembre de 2011

Carta breve a un amigo


Mi buen amigo:

Quise decirte tanto aquella noche, en aquella puerta...
Me hubiera gustado mostrarte alguna cicatriz
y hablarte de ella.
Me hubiera gustado decirte que el tiempo no lo cura todo
pero, al menos, hace que el dolor se vuelva crónico.
Me hubiera gustado convencerte de que no hay más muerte que el olvido,
que todo pasa,
pero que todo queda.
Y me hubiera gustado abrazarte...
Y llorar contigo...
Me hubiera gustado decirte tanto... que mis palabras trastabillaron.
Recuerda a San Agustín: "...estaré aquí, muy cerca, en la habitación de al lado..."
Un abrazo, Félix.
Varo.

2 comentarios:

Félix G. Modroño dijo...

Preciosas palabras, Varo.
Y aunque ambos somos de verbo relativamente fácil, está claro que preferimos la palabra escrita.
Sólo añadir que únicamente puede entender el dolor de una pérdida vital quien ya la ha sufrido.
Un fuerte abrazo.

Agapito dijo...

Íntimo, precioso, humano, trascendente, consolador, de amigo a amigo. Es todo lo que se quiere decir en un abrazo con lágrimas, cuando las palabras sobran.

Un lujo teneros de amigo y sobrino.