jueves, 23 de octubre de 2008

Salvar nuestro Patrimonio

He aguardado un tiempo antes de atreverme a comentar los resultados de la encuesta que aparece aún visible en el margen derecho de este blog. No me ha parecido oportuno en plena vorágine veraniega salir con canciones reivindicativas que la fiebre sanroqueña habría acallado sin contemplaciones. Ahora que el pueblo ha recobrado la calma y esa normalidad que a menudo hastía, ahora, digo, que nos planteamos cómo pasar lo más entretenido posible el invierno que se avecina, me parece el momento más adecuado para volver a la carga con esta tarea ingrata de recordarle a mis paisanos que el patrimonio de Villalpando se cae. Y no es demagogia.
Se han venido sucediendo varias noticias en el Diario la Opinión referentes al progresivo deterioro de nuestro buque insignia, la puerta de san Andrés, como la que reproduzco en este artículo. Por lo que tengo leído, parece que hay un principio de acuerdo para proceder a su consolidación, que incluye una excavación arquológica.
Pero la puerta de san Andrés es sólo la punta del iceberg, la guinda que culmina el pastel, nuestra seña de identidad, nuestra tarjeta de presentación. Es muy difícil entender Villalpando sin la puerta de san Andrés, nuestra Puerta Villa. Pero no es lo único que hay.
Me preocupa más la falta de noticias. Me preocupa enormemente el hecho de que a Santa María la Antigua y al torreón de San Lorenzo, por ejemplo, la prensa no les dedique ni una sola línea. ¿Es que a nadie le interesan? ¿Es que no son también parte de Villalpando?
Ya he hablado hasta la saciedad de su valor histórico-artístico, de su lamentable estado de abandono e, incluso, entre todos, hemos barajado posibilidades para dar un uso civil a estas edificaciones que nos identifican como pueblo. Es una tarea dura y costosa en tiempos de crisis, lo sé. Pero no por ello debe olvidarse.
Villalpando, un pueblo que contó con un rico y variado patrimonio histórico-artístico perdió a lo largo del pasado siglo una buena parte de él. Lo que queda es poco, pero bueno, y tenemos la obligación de conservarlo. Unos cuantos miles de euros para "postear" la Puerta Villa no pueden hacernos mirar para otro lado mientras el resto se viene abajo.
Yo desde aquí pongo mi granito de arena y sugiero o, mejor dicho, ruego a nuestras autoridades municipales que pongan el suyo: Consideren ustedes la posibilidad de rehabilitar dignamente nuestro patrimonio. O al menos promoverlo.
Para ello tendrían todo mi apoyo y el de todos los que votaron como "necesaria y urgente" la rehabilitación de Santa María y el Torreón de san Lorenzo, que también existen, como Zamora y Teruel.

Varo.

jueves, 16 de octubre de 2008

Regreso a la villa romana de La Mambrilla

Hace algunos meses publiqué en el malogrado foro de la página web local "villalpandinos.com" mis conclusiones y algunos puntos de vista personales sobre la presencia de Roma en la tierra villalpandina. Temiendo que aquellas notas lleguen a perderse, he pensado que sería conveniente rescatarlas del olvido y volver a plasmar aquí esa pequeña parte de nuestra historia mediante el regreso, casi virtual, a la gran villa romana de Villalpando: La Mambrilla.
Efectivamente, aunque no fue el único asentemiento romano en nuestro término municipal, la Mambrilla es en mi opinión el más revelador de todos ellos, quizás porque es el que más he estudiado. La extensión original debió de ser 1000-1500 metros cuadrados, alzándose la edificación principal sobre el pequeño promontorio aún hoy perceptible, a la derecha del camino de Villalobos. Situándonos en dicho camino y mirando hacia el teso, la mayoría de los restos arqueológicos aparecen en la ladera de la derecha y parcelas adyacentes a ésta. Esto quiere decir que estaba orientada mirando hacia el río Valderaduey y muy próxima a la calzada que discurría paralela a dicho río. La ladera izquierda del teso sería la parte trasera del edificio y en esa zona sólo aparecen algunos trozos de tégulas (tejas) arrastrados por los aperos agrícolas. La mayor parte de los restos se encuentran diseminados sobre una zona rectangular, de extensión algo superior a una hectárea, casi paralela al camino de Villalobos. Su cenizal (o "basurero") se encontraba hacia el interior, es decir, en dirección al Prado municipal: Allí, en una pequeña zona, la tierra es más oscura, producto de las cenizas originadas por la quema durante varios siglos de los restos domésticos.
Datación: Acorde con la mayoría de los vestigios romanos en nuestra zona, la Mambrilla fue una villa bajo imperial porque así lo afirman todos los restos encontrados en ella:
- Trozos de cerámica de recipientes, de cocción pobre: abrasada por fuera y casi cruda por dentro, con muchas incrustaciones (impurezas). No obstante, un día, de caza por ese pago, encontré un buen trozo de cerámica con grabado de cruces paleocristianas alrededor de todo el reborde, como remate. !Eran cristianos! pensé por un momento. Y puede ser que lo fueran.






- Teselas de colores blanco, negro y rojo. Esto demuestra que la villa de la Mambrilla tenía mosaico, y si tenía mosaico es porque sus dueños eran personas acaudaladas. El mosaico era caro de realizar. Lo hacían múltiples artesanos libres (pocas veces eran esclavos) partiendo a mano las piedrecitas de otros trozos más grandes, luego puliéndolas y, por fin, fijándolas sobre una base previamente acondicionada. El proceso era muy laborioso y sólo se lo podían permitir los ricos terratenientes. Si a alguien le gustan esta cosas, que visite la villa de la Olmeda, cerca de Saldaña, en Palencia. A mí me encantó. Dejo aquí un link para que podais echarla un vistazo virtualmente: http://www.ociototal.com/recopila2/r_viajes/olmeda.html
- Escoria de fundición. Hay escorias de mineral de hierro a la entrada del promontorio.. Probablemente -casi sin duda- la villa tuviera una herrería para atender a las caballerías que labraban las tierras circundantes. Las villas agrícolas sobre todo y, en menor grado, las de recreo, pretendían ser autosuficientes. En aras de esa autosuficiencia se desarrollaban en ellas los más variados oficios.
- Conchas de almejas, vieiras y, sobre todo, de ostras. Su existencia no se debe a que estas tierras estuvieran bajo el nivel del mar en primitivas épocas geológicas, como afirma Calvo Lozano, sino a que en el bajo imperio existían múltiples mercaderes que comerciaban con pescados y moluscos (ostras, sobre todo) que traían marinados en "garum" (una salsa-conservante riquísima para el paladar romano) desde los puertos asturianos o gallegos aprovechando toda la infraestructura creada por Roma con sus famosas calzadas. Es una constante la aparición de conchas de ostras en los "cenizales" de todas las villas romanas del interior de la península, al menos en aquellas villas que sus dueños pudiesen pagar tan rico manjar. Los dueños de la Mambrilla eran de los que se lo podían permitir, lo que corrobora que fué una villa rica. Si a alguien le interesa saber algo más sobre todo esto, que eche un vistazo a la obra del sabio agrónomo hispano romano de Gades (Cádiz) llamado Columella. Por último, refutando las afirmaciones de d. Luis, diré que si las conchas de ostras fueran de la época en que el mar cubría estas tierras, dichas conchas serían fósiles. Sin embargo, las de la mambrilla no son fósiles, sino conchas normales y corrientes.
- Tégulas (tejas) bajo imperiales. Se distinguen de las alto imperiales en que éstas últimas suelen tener el reborde del lado mayor del rectángulo más afilado o pronunciado. Las bajo imperiales presentan un reborde más romo, como es el caso de las tégulas que aparecen en la Mambrilla. Para entender mejor cómo era un tejado romano echad un vistazo a este link: http://es.wikipedia.org/wiki/Antefija
- Piedras y sillares. Los que quedan en la cuneta de la villa probablemente sean de cimentación. Los que están en la curva, al lado de los árboles, tirados junto al camino, probablemente formaban parte de los muros. Y me atrevo a aventurar que algunas de las columnas de los soportales de la plaza están hechas a base de piedra de esta villa.
- Monedas. Las que se han encontrado allí son todas de bronce. Son "medios centionales" y "antoninianos" de los emperadores Constantino I el Grande (murió en el 337 d.C.), Juliano II el Apóstata (murió en el 363 d.C) y Galieno (murió en el 268 d.C). Es decir, todas ellas bajo imperiales, ni una sola moneda de época alto imperial. Hay que decir aquí que la numismática es una dato valioso que permite "fechar" los lugares. También permite demostrar la consistencia e importancia de los intercambios económicos de los lugares donde aparece numismática pues si las monedas encontradas son de fraccion diversa y escalonada (es decir, que no aparezcan sólo los equivalentes a nuestras piezas de 2, 5 ó 10 céntimos, sino que aparezcan también monedas de 1, 2 euros, y de 10, 20 y 50 euros, si existiesen) hay que interpretar que los intercambios comerciales que se hacían en el lugar eran muchos y de importancia. Ya he dicho que las monedas de la Mambrilla son "medios centionales" o "antoninianos", fracciones de poco valor. La moneda que aparece en este artículo fue encontrada allí. Es un medio centional de Constantino el Grande. Puede leerse DN CONS..... AUG, que significa Dominus Nostri Constantinus Augusto. Las manchas rojas han sido producidas por la acción del fertilizante empleado en la agricultura.

- Un sarcófago: Ya tenía yo noticias de que había aparecido un sarcófago hace años, pero en el Museo Provincial no está (yo no lo he visto). Me encantaría verlo porque probablemente no sea romano, sino visigodo, con lo que demostraríamos que la Mambrilla estuvo habitada después de la caida de Roma. Digo que el sarcófago probablemente sea visigodo porque la forma más habitual de efectuar las inhumaciones en época romana en esta zona nuestra no es en sarcófagos sino mediante la formación de nichos con tégulas como las que se usaban para los tejados. Si alguien lo quiere comprobar que eche un vistazo a la necrópolis de la villa del pago que llaman "de la Granja", en el camino que va desde Villamayor al teso San Mamés. La necrópolis está justo en el malecón del río, visible a simple vista y a merced de las crecidas del Valderaduey. Se ven un par de enterramientos hechos con tégula, tal como he explicado.


- Otros objetos: Como el mango de llave y el trozo de fíbula que ya aparecieron publicados en el museo virtual de este mismo blog y que ahora reproduzco aquí.






Concluyendo sobre la Villa de la Mambrilla, tenemos que afirmar que la misma es de época BAJO IMPERIAL, sin duda alguna. Y estas mismas conclusiones hay que extenderlas al resto de las villas romanas de la zona: la del pago que llaman "la Granja", la que posiblemente existiría en el teso San Mamés, la que está en el camino de Revellinos a las Lagunas (esta fué enorme, por cierto), otra que hubo en Cañizo y así todas, excepto una en Villanueva de los Caballeros que tiene toda la pinta de ser alto imperial.
La construcción de todas estas villas hay que encuadrarla en la situación de decadencia que vivía el imperio romano desde comienzos del siglo III d.C. En el bajo imperio se creó una nueva clase social, la de los POSESSORES. Los terratenientes acaudalados abandonan sus mansiones de la ciudad para ir a vivir al campo huyendo de la presión fiscal y de su contribución personal a los cargos públicos ya que ser elegido para ostentar una magistratura, al contrario de lo que ahora ocurre, le costaba al elegido un montón de dinero. Se construyen lujosas casas en sus tierras, cerca de las calzadas para poder dar salida a los excedentes agrícolas, viviendo allí tranquilos y en paz junto a su familia y esclavos. Sin duda, la Mambrilla fué construida por esta época, a mediados del s. III d.C, en los reinados de Alejandro Severo, Gordiano o Filipo.




Nos queda la duda de saber si la misma contó con hipocausto, es decir, con calefacción. El sistema de calefacción romano se ha estado usando casi hasta nuestros días. ¿Quién no ha oído hablar de aquellas "glorias" que tenían las casonas de pueblo? Básicamente (muy básicamente) el hipocausto romano era como las glorias de las casas antiguas de pueblo.



Para aquellos que quieran ver cómo era el aspecto de una villa romana, les dejo este interesantísimo link relativo a la villa de Carranque, en la provincia de Toledo. http://www.balawat.com/archcrque/pcavil.htm Estuve en ella hace un par de años y me impresionó. Nuestra Mambrilla fue bastante más humilde que la de Carranque, pero echar un vistazo a esta página puede ser muy ilustrativo.
Varo.